Esta mañana el equipo parlamentario de la Cámara de Diputados conoció una nueva propuesta de ley que intenta modificar La Ley de Impuestos Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS). De parte de una diputada de Morena esta iniciativa tiene como misión el asignar un impuesto del 7% a todas las plataformas de trasmisión digital o streaming que operen en México y sean de procedencia extranjera.

Es decir, para dicha categoría sin duda se incluyen plataformas como Netflix, Disney Plus, Apple Tv y otras de similar configuración. El impuesto del 7% aplica siempre y cuando estas empresas tengan un domicilio o establecimiento oficial en el país. De lo contrario, el impuesto será entonces de un 15%.

Es la diputada de Morena, Reyna Celeste Ascencio Ortega, quien carga con la autoría de esta iniciativa. Su propuesta además concluye que al menos el 40% de lo recaudado por este impuesto sea destinado a programas de cobertura social con respecto a las telecomunicaciones en comunidades rurales de difícil acceso.

Además el documento (vía) hace hincapié en que la mayoría de estas empresas enfocadas en la transmisión audiovisual no realizan ninguna inversión real en nuestro país y que sólo operan sobre las redes públicas de telecomunicaciones de operadores de internet o telefonía. «Se montan» en estas redes, pero no invierten en la instalación o mantenimiento de las mismas, siendo en ocasiones las responsables en una gran saturación de datos.

«Es justo que las fuentes de riqueza de la llamada economía digital contribuyan al erario público de los países donde obtienen ganancias, por equidad, en razón de que los ingresos de estas empresas provienen del consumo de servicios que se prestan y consumen en México», señala por escrito la legisladora. «Además, actualmente las personas están aumentando su ‘consumo digital’ y por ende los ingresos de estas plataformas, particularmente las OTT, sin embargo, se trata de grandes empresas extranjeras por lo que difícilmente existe una derrama económica real en el país«.

Añadió también que muchas de estas empresas (Disney Plus, Apple TV, Hulu) no instalan oficinas, sucursales o administraciones en la mayoría de los países donde operan, siendo México uno de ellos. De esta forma el consumidor no tiene manera de acudir a ningún lado en caso de quejas, conflictos comerciales u otras cuestiones. A dicha situación permanece ajena Netflix, misma que instaló sus primeras oficinas en el país hace unos meses.

Esta iniciativa también obligará a las grandes entidades financieras responsables de tarjetas de crédito o débito, al igual que aquellas enfocadas en el prepago, o cualquier que se encarga de facturación o cobro, a retener y entregar en entero los resultados de este impuesto a las plataformas streaming.

Desde que se definió un impuesto a las plataformas streaming que se dieron de alta en el SAT, este año se encontró un crecimiento (vía) hasta del más de 600%, traducido en 6,311 millones de pesos.

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