Cualquiera que tenga un gato sabe la angustia que se sufre cuando el michi decide salir de casa sin dejar rastro alguno. Si bien muchas veces nos tienen con el ‘Jesús en la boca’, como dirían las jefecitas, en ocasiones no transcurren más de dos días cuando el gatito ya está en casa como si nada hubiera pasado.

Sin embargo, es importante mencionar que esto no quiere decir que todas las historias de gatos que escapan de casa ocurren de la misma manera. Obviamente lo decimos por el particular caso de Kiki, una gatita que en 2013 decidió huir de casa y que pudo regresar con sus dueños después de siete largos años, dejándonos una historia que parece sacada de una película.

Foto: Pexels

Kiki salió de su casa en 2013 y jamás regresó

Como buena historia la travesía de Kiki se desarrolla en el Reino Unido. Esta tierna y aventurera gatita salió de casa en 2013 y desde entonces su dueño, un sujeto llamado Simon Lapthorne, no volvió a saber más de ella. A pesar del dolor de haberla perdido, después de un año el hombre se hizo a la idea de que Kiki no regresaría.

Y es que si bien las posibilidades de que eso ocurriera eran pocas, nunca fueron cero. Eso quedó claro hace unos días cuando Lapthorne recibió la llamada de un centro veterinario, el cual le informó que en sus instalaciones estaba una gatita de su propiedad. O al menos eso indicaba un microchip que la gatita tenía. 

Foto vía: Metro UK

Hasta que la encontraron siete años después

Resulta que un hombre encontró a Kiki mientras deambulaba por las calles y decidió llevarla a un refugio de animales. Ahí los expertos notaron que esta michi contaba con un chip de identificación, por lo que se dedicaron a encontrar a los dueños que vivían a 16 kilómetros del lugar donde Kiki fue encontrada. Luego les notificaron la noticia.

“Era una típica mañana de lunes. Estaba en mi escritorio trabajando cuando sonó el teléfono y un veterinario me dijo que habían traído a Kiki como una gatita callejero. ¡Estaba estupefacto, de verdad!”, contó Simon Lapthorne al diario británico Metro, indicando que se dirigió con su esposa al centro donde estaba Kiki.

Foto ilustrativa: Pexels

Su dueño no puede creer que están juntos de nuevo

Luego de confirmar que se trataba de la gatita que llevaba 10 años perdida, Kiki tuvo que quedarse en el veterinario durante varios días debido a que presentaba una herida y un leve grado de desnutrición. Sin embargo, después regresó a casa para disfrutar con su familia el tiempo que habían perdido.

“Durante mucho tiempo, dejamos de creer que volvería. Ella nunca fue de las que se acurrucaban junto al fuego; siempre ha sido aventurera. Estamos encantados de tenerla de vuelta con nosotros ahora”, indicó Simon Lapthorne que tuvo una historia con final feliz. ¡Estamos llorando!

Foto: Metro UK.

Con información de: Metro UK

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