La experiencia fue complicada y agotadora. Erigir la segunda entrega del show criminal de Netflix (estrenada en 2019) le exigió al perfeccionista David Fincher desestimar gran parte del trabajo de preproducción y comenzar desde cero. En consecuencia, fueron dos años sumamente ajetreados para el aclamado director, quien aunque entregó una impecable segunda tanda de capítulos, pocas ganas le quedaron de pensar inmediatamente en una temporada 3 de Mindhunter. En enero de 2020, la «N» roja anunció que la serie entraba en paro indefinido, el cual prevalece hasta la fecha. Mas esto no significa que el ganador del Emmy se haya desentendido para siempre del proyecto.

En una reciente entrevista con Variety, Fincher reiteró cuán costoso fue desarrollar Mindhunter en relación al índice de audiencia, que aunque apasionada, no llegaba a los números que justificaran el dinero invertido. En ese sentido —y ligado a su hartazgo por la extenuante producción de las temporadas previas— el realizador no piensa que tenga sentido continuar. Sin embargo, siempre hay un mañana y Fincher no descartaría retomar la batuta para aquel contenido original de Netflix.

«En algún momento me encantaría volver a visitarlo«, dijo el director de 58 años. «La esperanza era llegar [en la historia] hasta finales de los 90, principios de los 2000, con suerte andar todo el camino hasta [el momento en] que la gente llamaba a la puerta de la casa de Dennis Rader».

Dennis Rader, alias BTK, es un personaje inspirado en el homónimo asesino serial, cuyas apariciones breves, recurrentes y tangenciales dentro de Mindhunter anticipaban su encuentro con el FBI. En la vida real, Rader se cobró la vida de diez personas —entre 1974 y 1991— y no sería arrestado sino hasta 2005. Recordemos que las primeras dos temporadas del show televisivo abarcan de 1977 a 1981, con los agentes Bill Tench y Holden Ford, junto con la psicóloga Wendy Carr, intentando revolucionar los criterios para la investigación criminal.

Como director y productor ejecutivo de Mindhunter, Fincher también puso énfasis (durante su charla con Variety) en la necesidad personal de tomarse un descanso, una vez cumplido el encargo de la segunda temporada.

«Ciertamente necesitaba un tiempo fuera», comentó. “Pusimos todas las manos a la obra para terminar [la segunda temporada] y no teníamos un montón de guiones, un montón de esquemas ni una biblia preparada para la tercera temporada. Debo admitir que estaba un poco como ‘No sé si estoy listo para pasar otros dos años en el espacio de arrastre’».

Mientras esperamos (con suerte) noticias favorables respecto a la posible temporada 3 de Mindhunter, a corto plazo Fincher brindará a sus fanáticos un nuevo largometraje: Mank, el cual estrenará en Netflix el próximo 4 de diciembre.

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