¿Quién inventó el cine?
Como todo en la vida, el cine tiene un origen. Y aunque a estas alturas muchos podrían pensar que ya tienen una idea concreta sobre cómo surgieron las imágenes en movimiento, la realidad es que no hay nada escrito en piedra y todo sigue siendo un tanto confuso. Según la memoria colectiva y algunos historiadores, fueron los hermanos Lumière quienes iniciaron la tendencia de proyectar fotografías con cierta celeridad para así lograr la ilusión de acción, pero Thomas Alva Edison también tuvo un aporte de peso en los albores del séptimo arte. Y también hay que tomar en cuenta que…
Todo comenzó con un caballo
La llegada de la fotografía llamó la atención de una gran cantidad de personas a finales del siglo XVIII y principios del XIX, en particular de los inventores más reconocidos. Básicamente, el año al que debemos viajar es 1879, cuando el fotógrafo Eadweard Muybridge concibió el aparato conocido como zoopraxiscopio. Para 1880, la máquina ya estaba construida. La invención consistía en lo siguiente: se colocaban una serie de fotografías encima de un mecanismo que hacía girar varios discos de 16 pulgadas. Es importante mencionar que las fotografías eran retocadas con pintura para resaltar las siluetas. Después, los discos giratorios se iluminaban con varios focos potentes y… ¡Bingo! Las imágenes se movían.
Se sabe –y de hecho es sumamente importante aclarar esto– que el aparato nunca estuvo destinado al entretenimiento, e incluso fue creado con fines meramente académicos . Esto con el fin de probar un punto con respecto al galope de un caballo. Muybridge recibió, por parte de Leland Stanford (presidente de la Red Ferroviaria Central del Pacífico), el encargo de demostrar por medio de fotografías que hay un punto en el trote del equino en el que ninguna de sus cuatro patas toca el suelo. Así, con su nueva misión, Eadweard puso manos a la obra para obtener la evidencia necesaria. Obtuvo sus tomas colocando 24 cámaras sincronizadas a lo largo de la pista donde corría el animal.
En su libro Animales en movimiento, de 1899, Muybridge escribió lo siguiente (vía):
“Es el primer aparato usado, y construido, para demostrar sintéticamente movimientos de la vida analíticamente fotografiados, y en sus efectos resultantes es el prototipo de varios instrumentos que, con una variedad de nombres, son utilizados para un propósito similar en el presente”.
Después de este preámbulo, analizamos varios factores que nos podrían llevar a una respuesta definitiva sobre quién inventó el cine, al tiempo que se desmenuza una batalla que data de siglos atrás. ¡Que comience el enfrentamiento!
Edison: el descubrimiento y la fascinación
Aquí es donde verdaderamente comienza nuestro enfrentamiento. Si hay algo por lo que Thomas Alva Edison era conocido eso era que le gustaba mejorar las ideas que realmente le atraían y después patentarlas. Con esto en mente, tenemos que en 1888, visitó a Muybridge e inmediatamente quedó cautivado por el zoopraxiscopio. La máquina le gustó tanto que llegó a proponerle a su amigo Eadweard una colaboración para trabajar en algo nunca antes visto, una creación que uniera lo mejor de los hallazgos de ambos: lo que planeaban era fusionar el aparato de Muybridge con el fonógrafo de Edison, presentado en 1877.
Desafortunadamente, en ese entonces, la idea no se pudo terminar y la asociación entre ambos terminó muy pronto, aunque, necio como era, Edison no se dio por vencido y siguió persiguiendo su misión de presentar algo que «hiciera por los ojos lo que el fonógrafo hace por los oídos».
El kinetoscopio
La aparición de esta herramienta en la línea temporal sirve para tener más clara la idea de quién inventó el cine. En octubre de 1888, Edison registró su primera patente para una creación que permitiera «ver y oír una ópera como si estuviéramos presentes» y en 1889, registró otra, aunque esta vez, sí le dio un nombre a la máquina, derivado de las raíces griegas kineto (movimiento) y scopos (vista).
Lo interesante es que el afamado inventor estadounidense no estuvo solo en su cruzada para encontrar la respuesta a los pensamientos que rondaban su cabeza, pues enlistó a William Dickson, uno de los fotógrafos asistentes de su laboratorio, para diseñar y ensamblar todo. De hecho, muchos expertos argumentan que T.A.E. únicamente supervisó la realización y se quedó con el crédito, pero quien realizó todo el trabajo fue el joven Will. ¿Será?
El artefacto funcionaba de la siguiente manera (vía Universidad Politécnica de Madrid): dentro de una caja de madera de aproximadamente un metro de alto, se encontraban una serie de rodillos donde ya estaban montados los rollos de celuloide, mismos que eran iluminados fuertemente por una bombilla eléctrica. Era tarea del espectador accionar el mecanismo girando una manija. Además, el sistema tenía la particularidad de que sólo podía ser visto por una persona a la vez, pues únicamente contaba con una mirilla donde se debía colocar un ojo para ser testigo de la magia.
En 1891, vendría otro evento que esclarece aún más el asunto: el kinetoscopio tuvo su primera demostración pública en Estados Unidos, a la cual asistieron casi 150 integrantes de la Federación Nacional de Clubes de Mujeres. Ese mismo año, se incorporó al invento un agujero para insertar una moneda de cinco centavos. Cuando esta caía, se desbloqueaba el sistema. Para 1893, la creación ya había sido dada a conocer a un público más amplio, pues se presentó en el Instituto de Artes y Ciencias de Brooklyn, con el cortometraje titulado Herreros, mismo que fue dirigido por Dickson.
A mediados del año 1900, la popularidad del aparato creció, pues ya había establecimientos dedicados únicamente a albergar varios de ellos, para que las personas pudieran acudir a disfrutarlos. Además, también estaban presentes en fiestas, ferias y otro tipo de eventos.
Punto para Edison, quien ideó el cine como un entretenimiento por el que las personas pagaban.
Los Lumière: pensar en grande
Ciertamente, el kinetoscopio fue una piedra angular en el ámbito audiovisual, pero, con el tiempo, dejó de ser una novedad, pues ya no era del agrado de los usuarios que el visionado fuera individual, además de que muchos se comenzaban a quejar del hecho de tener que pagar por aproximadamente 20 segundos de metraje.
Los hermanos franceses Auguste y Louis Lumière venían de una familia apasionada por la fotografía. Su padre tenía un negocio dedicado a esto y siempre les inculcó la pasión por plasmar todo en imágenes. De hecho, Louis, cuando apenas tenía 16 años, logró plasmar movimientos en capas metálicas.
El cinematógrafo
Al contar con todos estos antecedentes, ambos estaban preparados para triunfar, pero su oportunidad no les llegaría sino hasta 1894, cuando su padre fue invitado a una demostración de la máquina de Edison y Dickson que, aunque ya no gozaba de tanta gloria en Norteamérica, había conseguido emigrar a territorio europeo, maravillando a la población de aquella región. Consciente del potencial de sus hijos, y encantado con lo que había visto, el señor, de nombre Antoine, les propuso un reto: crear algo aún mejor.
Si bien los hermanos sabían que lo que se había hecho en EE. UU. era revolucionario, también notaron que podía alcanzar otro nivel. Así, se dieron a la tarea de masificar la experiencia.
Para descubrir a ciencia cierta quién inventó el cine, también es necesario saber cómo funcionaba lo que se registró como cinématographe: a decir verdad, en su momento, esta máquina era más que impresionante, algo parecido a una navaja suiza, en el sentido de que podía realizar varias acciones: no sólo hacía correr la cinta, sino que, gracias a la incorporación de luz, lentes y objetivos, ¡también la proyectaba y era capaz de grabar! Su diseño, que era parecido al de una cámara actual, fue de mucha ayuda, pues al ser ligero e incorporar funciones esenciales, ayudó a que los hermanos pudieran transportarlo fácilmente.
La primera función pública con la flamante invención de los hermanos sucedió el 28 de diciembre de 1895 en el Salón Indio del Gran Café de París (vía National Geographic). En el evento, se proyectaron 10 películas, dirigidas por Louis:
- La Salida de los Obreros de la Fábrica Lumière
- Riña de Niños
- La Fuente de las Tullerías
- La Llegada de Un Tren
- El Regimiento
- El Herrero
- La Partida de Naipes
- Destrucción de las Malas Hierbas
- Derribo de Un Muro
- El Mar
Punto para los Lumière, quienes lograron juntar a muchas personas en un mismo lugar para experimentar un filme en simultáneo.
Con toda esta información, es posible decir que…
Tenemos un empate
En realidad, no es posible saber quién inventó el cine como es actualmente, puesto que el combate quedó bastante parejo. Para llegar hasta donde estamos ahora, se tuvieron que hacer varios esfuerzos en conjunto. Si tenemos la oportunidad de ver películas, es gracias al trabajo de muchas personas provenientes de diferentes países y continentes, siempre unidos por una misma pasión. Si se analiza a fondo, el público es igual de importante que quienes tienen las ideas. El cine lo hacemos todos.
La entrada Los Lumière vs. Edison: ¿Quién inventó el cine como lo conocemos? se publicó primero en Cine PREMIERE.
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