Abuelos construyen estatua de Totoro para sus nietas

En un acto por demás conmovedor, unos abuelos construyeron, en una parada de autobús, una estatua de tamaño real de Mi vecino Totoro como sorpresa para sus nietas, e inevitablemente, la figura ha atraído a muchos turistas.

Como parte de la experiencia, al llegar al lugar se ofrecen sombrillas de colores blanco o rojo, para poder recrear la secuencia más recordada de la cinta animada, aquella en la que una de las hermanas protagonistas espera bajo la lluvia el autobús acompañada de su regordete y mágico amigo.

De igual forma, los señores decidieron ofrecer otro tipo de souvenirs y por eso pusieron al lado de su obra una máquina expendedora de bellotas, que en la caricatura original son la comida favorita del singular amigo gris. Aunado a esto, destaca que la estatua de Totoro fue fabricada con un tipo de cemento que, cuando está húmedo, cambia de color.

La estación se encuentra en Takaharu, una zona rural de Japón donde recientemente se han dado cita muchos visitantes que pasean por el país. Por lo anterior, la reproducción del simpático personaje, hecha de cemento y ladrillo, ha sido un punto en el que se han tomado incontables fotografías desde que se terminó su elaboración.

La existencia de la obra creada por la pareja fue reportada por el sitio Bored Panda y, desde entonces, ha llamado la atención de propios y extraños, pero sin duda, las que mejor recibieron el obsequio fueron las propias niñas para quienes fue elaborado.

Mi vecino Totoro, uno de los filmes de animación mejor recibidos de Studio Ghibli narra la historia de Sutsuke y Mei, hermanas que, durante su estancia en una casa de campo debido a una tragedia familiar, se vuelven amigas de la criatura titular.

A continuación, algunas fotos de la estatua de Totoro que construyeron estos abuelos:

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