La atención de los desastres naturales en México cambió tras el sismo de magnitud 7.1 que el 19 de septiembre de 2017 sacudió a los estados de Morelos, Puebla, Estado de México, Ciudad de México, Guerrero y Oaxaca.
A tres años del fenómeno, el temblor se posiciona como uno de los más grandes desafíos en materia de seguridad y coordinación de instituciones.
Alejandro López, gerente regional de Carbyne, líder en soluciones para la gestión inteligente de llamadas de emergencia en tiempo real, señala que el uso de la tecnología en el 19S fue fundamental, “desde el uso de soluciones térmicas a plataformas de mapeo, geolocalización, robótica y redes sociales”.
Las redes sociales jugaron un papel fundamental durante el sismo del 19 de septiembre de 2017. Mientras WhatsApp y Telegram se convirtieron en la forma más rápida de pedir ayuda, organizarse para brindarla e intercambiar información, Google y Facebook crearon una función para localizar personas.
La opción ‘Respuesta ante Emergencias‘ de Facebook, por ejemplo, reporta las situaciones de emergencia más recientes en todo el mundo para obtener mayor información, y buscar u ofrecer ayuda. También permite enviar un mensaje a alguien para saber cómo está.
Con su ‘Alerta SOS‘, Google facilita el acceso a información de emergencia durante un desastre natural o provocado por el hombre. Dicho sistema es utilizado actualmente durante la pandemia de COVID-19.
Por su parte, la geolocalización se convirtió en un tema central hasta que en 2019 Google, Amazon Web Services y Carbyne se aliaron para crear el Servicio de Localización de Emergencias, mejor conocido como ‘Plataforma Carbyne‘.
Dicha plataforma permite localizar de manera instantánea y precisa a una persona que llama al 911 desde algún dispositivo Android, bajo su consentimiento.
Su uso se ha extendido a situaciones diversas como personas extraviadas en alguna zona de difícil acceso. La precisión de la Plataforma Carbyne es de tres metros en espacios exteriores y de 10 metros en interiores.
Carbyne destaca que México es líder a nivel mundial en el uso del Servicio de Localización de Emergencias, con presencia en el último año en 18 estados.
La tecnología térmica fue crucial durante el sismo de 2017 en México para detectar y rescatar a personas atrapadas dentro de inmuebles colapsados.
Con cámaras térmicas se detectó la temperatura corporal de víctimas, imágenes que guiaron a los equipos de rescate.
Dicha tecnología se adaptó a la pandemia de coronavirus. En el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se emplearon cámaras térmicas para identificar a personas con temperatura alta, uno de los principales síntomas del COVID-19.
En los recientes tres años hemos tenido nuevas emergencias sociales, sin embargo, la tecnología también avanzó como un aliado con el que no se contaba tres décadas antes, permitiendo salvar más vidas, mejorando los servicios y acercando soluciones sencillas a la vida cotidiana de las personas”, destacó Alejandro López.
Con información de Carbyne
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