En una reciente junta de accionistas, el CEO de Disney Bob Chapek se enfrentó a la pregunta de si hubo motivos políticos detrás del despido de Gina Carano. Hace un mes, la filial de la Casa del Ratón Lucasfilm dio por terminada su relación laboral con la intérprete de Cara Dune en el show televisivo The Mandalorian. Según un comunicado, esto derivó de publicaciones de Carano en redes sociales que «denigraban a las personas en cuanto a su cultura y religión». Por otro lado, circula la hipótesis de que el factor ideológico devino relevante en esta decisión.

De acuerdo a The Hollywood Reporter, Chapek fue cuestionado en aquella reunión (sostenida este martes) sobre si Disney posee una «lista negra» donde figuran nombres como el de Gina Carano en virtud de sus preferencias políticas. Si bien la histrión se ha declarado abiertamente simpatizante del conservadurismo en EE.UU., la respuesta dada por el ejecutivo permite inferir que de ningún modo esto habría influido para su despido. A fin de cuentas, él no percibe a su compañía «como de izquierda o de derecha».

«[Disney representa] valores que son universales: respeto, decencia, integridad e inclusión, y buscamos que el contenido que hacemos refleje la rica diversidad del mundo en el que vivimos. Y creo que ese es un mundo en el que todos deberíamos vivir en armonía. y paz», agregó Chapek a su réplica.

Durante meses, Carano emitió varias publicaciones en redes sociales que en parte causaron controversia por sus burlas a la comunidad transgénero y al uso del cubrebocas. La gota que derramó el vaso, a ojos de Lucasfilm, fue una historia de Instagram donde comparó a los partidarios de Donald Trump (como ella) con los judíos de la Alemania Nazi.

Para Gina Carano, el ser cancelada de The Mandalorian y del resto de las propiedades de Disney —contrario a las declaraciones de Chapek— fue una decisión enteramente política.

«Estoy enviando un mensaje directo de esperanza a todos los que viven con el temor de ser cancelados por la turba totalitaria», dijo la tejana hace unos semanas, a la par de anunciar un nuevo proyecto fílmico. «Acabo de comenzar a usar mi voz, que ahora es más libre que nunca, y espero que inspire a otros a hacer lo mismo. No pueden cancelarnos si no se lo permitimos».

La semana pasada, Bill Burr, antigua coestrella de Carano en la serie live-action de Star Wars, se manifestó en defensa de la actriz y expresó que «ahora tengo que tener cuidado con lo que digo». Pasen aquí para leer la nota completa.

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