En los años 90, una cinta de terror provocó una de los mayores conmociones en el público adepto a dicho género fílmico… ¡y sólo en sus primeros minutos! Si eres de aquellas personas que no ha visto Scream (1996) ni sabe por qué devino icónico el rol que ahí fungió Drew Barrymore, te recomendamos ver la película antes de seguir leyendo. Vale decir que, de acuerdo a la actriz, su personaje fue una de los elementos que desdeñó lo que anteriormente se esperaba de una producción por el estilo.

Originalmente, Barrymore recibió la oferta de interpretar el papel que más tarde caería en manos de Neve Campbell. En su lugar, la futura actriz de Los ángeles De Charlie (2000) se inclinó por encarnar a Casey Becker, una adolescente que pretendía disfrutar una noche de películas en casa hasta que recibió la tétrica llamada telefónica de un maníaco.

Aquella secuencia inicial de Scream todavía no había concluido cuando Casey ya había sido asesinada por Ghostface… Así es, el director Wes Craven se deshizo (sin más) de la mayor estrella de su reparto en cuestión de minutos.

En una reciente entrevista (vía), Barrymore habló sobre por qué fue tan importante aquella movida obviamente inesperada para el público.

«En el género de las películas de terror, lo que más me molestaba era que siempre sabías que el personaje principal se iba a quedar atrapado al final, pero que iba zafarse y conseguirlo [sobrevivir]», explicó la histrión. «Lo que quería hacer era arrancar esa zona de confort. Pregunté si podía ser Casey Becker para establecer que la regla no aplica en esta película.»

Puede argumentarse que el guion de Scream se valió de la técnica del «falso protagonista» para desequilibrar a los espectadores. Tal maniobra de introducir a determinado personaje como el principal y sorpresivamente despacharlo con relativa inmediatez se ha visto también en Psycho (1960) y la serie Game of Thrones (2011-2019).

Por otro lado, la cinta de Wes Craven ostentó otras cualidades (como un discurso meta y un curso de acción desviado hacia lo satírico) que la consolidaron como un filme de culto.

«Leí el guión una noche en mi casa y dije: ‘Dios mío, no ha habido nada como esto en tanto tiempo’», comentó Barrymore hace algunos años (vía). «Me encantó que en realidad [la película] se volviera loca y descarada, pero aún así daba miedo. Fue este gran juego que de cierta forma describió los géneros y los revivió al mismo tiempo, y los redefinió todos en un solo guión.»

Una quinta entrega para la franquicia fílmica Scream ya está en camino, bajo la dirección de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (Boda sangrienta). El reparto asegurado hasta ahora incluye a Courteney Cox (Gale Weathers), David Arquette (Dewey Riley) y a la mexicana Melissa Barrera, en un rol por definir.

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