Luego de las desafortunadas aportaciones cinematográficas que creó el director M. Night Shyamalan durante los últimos años, con Split logró conciliarse con la tríada compuesta por crítica, taquilla y audiencia. Sin embargo, a pesar del cálido recibimiento que obtuvo durante su estreno, ahora las audiencias han decidido que es un filme dañino que debe ser removido del catálogo de Netflix en todos los países en los que Fragmentado esté disponible. 

Desde hace un par de meses la película ya había sufrido los ataques de muchas personas en redes sociales quienes la acusaban de tratar con poca seriedad y delicadeza el Trastorno de Identidad Disociativo, no obstante, los reclamos ahora se han materializado en al forma de una petición en change.org que actualmente recolecta firmas en la búsqueda de que el audiovisual desaparezca del catálogo. 

La petición argumenta que a través de su plataforma, Netflix brinda fácilmente acceso a un estigma en extremo deshumanizante que crea Fragmentado. Asimismo aclaran que la petición no el producto de simplemente un par de personas ofendidas o de un pequeño sector, sino de la misma comunidad de pacientes con el trastorno de identidad disociativo y de cualquiera que se considere un defensor de las personas que padecen problemas mentales.

«Necesitamos decidir dónde trazar la línea en los medios de entretenimiento, y los grupos minoritarios con poca representación que luchan por ser vistos en primer lugar», continúa la petición. «La comunidad del trastorno de identidad disociativo y sus aliados le piden a Netflix, Inc. que elimine el título de su servicio o agregue un descargo de responsabilidad de que la película no es representativa del TDD en su conjunto».

Al momento en que esto se escribe, la petición ya conjunta poco más de 2 mil firmas. Netflix no ha hecho ninguna declaración de algún tipo, pero es probable que más tarde aparezca alguna especie de señalamiento antes de ver la película que obedezca a las peticiones mencionadas.

Fragmentado tiene como protagonista a un personaje que sufre de un trastorno de personalidad múltiple que más tarde le convierte en una persona peligrosa. Sin embargo -SPOILER- más tarde el argumento da un giro y lo define más como una persona con superpoderes que como un enfermo mental.

James McAvoy da vida al personaje y repitió su papel en Glass, la que fue una suerte de secuela y cierre de una sorpresiva trilogía que comenzó con Unbroken hace casi veinte años. Tanto McAvoy como el personaje de Bruce Willis y el de Samuel L. Jackson, forman parte de un universo de personas con habilidades especiales.

Actualmente la película no está disponible en el catálogo mexicano del titán del streaming.

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