Para un chico que viaja de modo recurrente en carretera, es irónico que acabe siempre en el mismo lugar: la ciudad de Saltillo, Coahuila. Aquí nació y creció Néstor, quien no ve la hora de partir hacia Estados Unidos para nunca volver. Pero las ataduras se antojan irrompibles, sea por una compleja relación con su madre o la imposibilidad de superar el pasado. Un día, el joven protagonista de Días de invierno encuentra unas antiguas pruebas de matemáticas, donde figura un problema que quizá encierre la clave para que él pueda finalmente dejar el nido.
Días de invierno formó parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine Guanajuato 2020, en la categoría de Largometraje Mexicano. Se trata de la ópera prima de Jaiziel Hernández Máynez, quien como cinefotógrafo se ha desempeñado en filmes como Se escuchan aullidos (2020) y el documental ganador del Ariel Hasta los dientes (2018).
Cine PREMIERE conversó con el cineasta treintañero sobre su primera película como director, que podría describirse como un coming of age de tintes (auto)biográficos, música contemporánea y fórmulas numéricas.
Días de invierno viene de FICUNAM, ya pasó por el Festival Internacional de Cine de Monterrey y ahora llegó a Guanajuato. ¿Cómo ha sido tu experiencia en los festivales durante la pandemia?
Ha sido difícil porque muchos festivales han cancelado, otros se han pospuesto y los que sí han sucedido son todos en línea […] Lo que está positivo es que más gente ve las películas, porque luego [cuando] es el festival de Guanajuato, no te puedes lanzar. A veces es complicado ver las películas […] y ahora en línea pues más gente las ha podido ver en todo el país. Entonces ha estado bien por ese lado. Pero, por otro, como es por internet, es otra experiencia. Es complicado. Pero qué bueno que nos seleccionaron estos [festivales] en los que hemos estado. La verdad es que da mucho gusto.
Ya has hablado sobre cómo tu película parte de elementos biográficos, tanto propios como de conocidos. Pero, ¿hubo un episodio específico en tu vida que haya detonado la necesidad de contar esta historia?
Me interesa mucho hablar del tema de la entrada a la etapa adulta, o sea, el coming of age, porque siento que es una edad en la que hay muchas posibilidades y estás un poco a la deriva de qué es lo que te gustaría hacer, hacia dónde llevar tu vida […] Esta toma de decisión siempre me ha interesado e incluso la hemos estado trabajando en otros proyectos, como el tema de la juventud, de llegar a una etapa adulta, el rito de paso que ocurre en muchas culturas de diferentes maneras. Con éste, yo considero que es como irte de tu casa: el paso hacia buscar tu propio lugar en el mundo […] Yo estudié en Saltillo, Coahuila, la mayor parte de mi vida y luego en la universidad entré al CCC [Centro de Capacitación Cinematográfica] en la Ciudad de México, y experimenté un poco, por ejemplo, ese cambio de irte muy joven de la casa, que fue como a los 18 años, y el cambio de llegar a una ciudad más grande […] Quería mostrar cómo era el proceso de dejar tu lugar y de dejar tus raíces. Por otro lado, al estar haciendo la película, más bien yo me estaba reencontrando con esas raíces que había un poco abandonado.
Antes que director, tú eres cinefotógrafo, pero para Días de invierno cediste la cámara a Juan Pablo Ramírez. ¿Cómo resolvieron, en lo visual, la manera de retratar los temas de la soledad y el dilema de la permanencia y la partida?
Juan Pablo es una persona con mucho talento y es un gran fotógrafo, muy amigo mío también […] Confío mucho, por ejemplo, en su ojo y en su manera de ver la estética. Digamos que yo también tenía muchas propuestas porque había visto muchas locaciones durante varios años […] Pero ya que entró Juan Pablo enriqueció mucho el lenguaje, el cómo abordar la película […] Vimos muchas referencias visuales, libros de fotografía, otras películas y también eso fue delimitando el lenguaje […] Pero también hubo limitaciones en la película que [derivaron de] un presupuesto muy independiente, sin ningún apoyo de IMCINE […] No podíamos tener mucho más que una cámara en mano y un tripie. Tampoco teníamos para hacer grúas o cosas así. Y mucho era encontrar en el momento, improvisando, una estética.
¿Alguno de esos referentes visuales que quieras destacar, sea de libros o películas?
Pues de foto fija, nos quedamos mucho con el trabajo de Stephen Shore, que es un fotógrafo americano, de los primeros que usaron Polaroid en color. De películas, veíamos mucho a [Yasujirō] Ozu, y eso yo lo pensaba mucho en los encuadres a nivel de los ojos, sentados, para las comidas y para los lugares donde estuvieran ellos [los personajes]. O sea, nos basamos mucho en la estética un poco asiática, japonesa, para abordar la historia.
Sorpresivamente, Días de invierno llega a ser muy musical. ¿Cómo concebiste la selección de canciones para esta película?
De hecho, antes tenía incluso otras canciones que quité porque ya no se acomodaron en la edición, pero era mi intención que [la película] tuviera una [selección de canciones] de la época en la que se filmó, o más o menos que tuviera afluencia de ciertas bandas mexicanas, como de rock en español. El score lo hicieron Leon Purviance y Carlos Pesina Siller. Leon Purviance es un músico para películas pero, por ejemplo, Carlos Pesina es el de una banda que se llama ‘Francisco y Madero’, que es como mexicoamericana […] La verdad es que quedó muy bien, me gusta mucho cómo quedó el score […] La música a mí me inspira a hacer ciertas evocaciones, me gusta cómo en las películas eso brinda la música. Entonces sí me interesaba mucho que tuviera esa identidad de película con música de la época en la que se filmó y bandas independientes.
Hay infinidad de personaje fascinantes en Días de invierno, pero me quedo con el estadounidense Mr. Feldman, que Néstor conoce en el hotel y quien deviene un reflejo e incluso un mentor del protagonista. ¿Cómo nació ese personaje?
Yo tenía esta historia desde hace mucho. Era como un cortometraje, cuando estaba estudiando, y siempre la historia del personaje [Néstor, trabajando] en un hotel, en turno nocturno, existía porque yo tenía unos amigos que trabajaban en un hotel de Saltillo e igual eran recepcionistas en turno de madrugada. Me platicaban de muchos americanos que llegaban a trabajar en las fábricas. Un poco de ahí me fui inspirando para crear al personaje [de Mr. Feldman] y [el actor] Peter Theis le dio una gran personalidad. Él, de por sí, es una persona totalmente diferente a su personaje. Vive en Cancún, toca la guitarra, tiene una personalidad de actor […] La canción que él toca, la improvisó en el momento. Él me dijo que quería incluir algo así y a mí me gustaba la idea.
En Días de invierno, hay un problema matemático que Néstor intenta resolver a lo largo de la película y que, de alguna manera, representa su propio encierro. ¿Cómo diste con este problema y por qué te decidiste a incluirlo en la película?
Fíjate que ese es un tema que siempre fue controversial porque cuando yo estuve en asesorías […] me decían que quitara el problema porque se les hacía que no iba con el caso [de Néstor] o era muy abstracto, pero a mí siempre me llamó la atención. Yo quería incluir las matemáticas de alguna manera. De joven —bueno, en la secundaria— yo iba a olimpiadas de matemáticas. Es un pequeño mundo que viví. Entonces, con los problemas de matemáticas que yo tengo, estuve investigando uno que fuera lo suficientemente visual para incluirlo y que, más o menos, representara a los personajes. Y finalmente cuando acabamos la película y el diseño sonoro, sí cambió un poco el final para que el problema tuviera más contundencia, [con] el personaje principal diciendo que hay muchas maneras de llegar a una solución. Él finalmente decide dar una vuelta al problema, no quedarse con él sino decir ‘hay muchas otras emociones para esto’. Y eso lo hace soltar ese pasado que lo tenía atado. El encontrar ese problema fue catalizador para ya liberarse.
Temas como el encierro y la convivencia familiar han adquirido nuevos matices durante la actual pandemia de COVID-19. ¿Crees que Días de invierno deje una moraleja pertinente para estos tiempos de crisis e incertidumbre, en específico?
Pues no sé si una moraleja como tal, pero definitivamente son tiempos difíciles en los que nos estamos probando si podemos convivir con las personas con las que vivimos, ¿no? Y como que lo lleva al extremo. La película no sé si vaya tanto por ahí pero sí, definitivamente como que hay una similitud. Pero más que nada, creo que el tema es que, más ahorita por el COVID, hay pocas oportunidades en muchos lugares, como en Saltillo y otras ciudades del país. No hay muchas más cosas qué hacer y ha llegado un punto en el que no puedes, quizá, encontrarte o encontrar las cosas que quieres hacer […] Creo que, al fin y al cabo, la moraleja que sí puede ser, que va con eso, es que el problema [matemático de la película] representa algo muy pequeño que si alguien resuelve, a veces no es como resolver todo en la vida de un golpe. Las pequeñas cosas que uno logra resolver de su pasado hacen que el futuro venga mejor, o que enfrentes de manera diferente las cosas que vienen. Entonces, creo que, por ese lado, podría ser una moraleja.
Ya has reiterado la importancia de hacer esta película en Saltillo, pues querías hacer un cine para Saltillo. Para tus proyectos venideros, ¿te interesaría reafirmar este énfasis en tu ciudad natal?
Yo creo que sí, más como en la región […] Estoy escribiendo un guion con mi coguionista [de Días de invierno] que se llama Oriana Jiménez. Estamos escribiendo un historia que ocurre en la región noreste de México y en el sureste de Texas, y tiene que ver con un tema político, [en el sentido de] un thriller. Estamos ubicándolo entre Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y el valle de Texas. Es como un road movie.
¿Ha salido la discusión sobre estrenar globalmente Días de invierno en alguna plataforma streaming, en un futuro?
Todavía no. Sí me gustaría muchísimo y sí estamos buscando esa salida. Pero como estamos apenas con los festivales, yo creo que van a pasar unos meses más antes de que ya haya algo así. Pero sí, efectivamente queremos salir en alguna plataforma streaming próximamente. Ojalá que se logre.
La entrada GIFF 2020: Días de invierno, un coming of age con dilemas matemáticos se publicó primero en Cine PREMIERE.
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