Dentro de la industria musical, es muy complicado encontrar a artistas que sin pelos en la lengua, hablen abiertamente de las cosas buenas y malas que les suceden. Podríamos nombrar un par de ejemplos, pero siendo muy honestos, las nuevas generaciones son las que se están aventurando a componer canciones sobre situaciones turbias o vivencias importantes, y gracias a ellas logran conectar de una manera más íntima con el público, como el caso de Julien Baker.
A pesar de su corta edad –pues tan solo tiene 25 años– se ha ganado y con justa razón un lugar dentro de la escena independiente de Estados Unidos. Su talento y enorme capacidad para componer rolas sinceras y honestas la han llevado a tocar a los escenarios más importantes de todo el mundo, aunque no todo ha sido color rosa durante su corta pero certera carrera, pues se ha tenido que enfrentar a un montón de cosas difíciles.
También puedes leer: JULIEN BAKER: PUNK, POP E INDIE ROCK QUE TE LLEGARÁN A LO PROFUNDO DEL ALMA
Aprovechando el lanzamiento de su tercer álbum de estudio, Little Oblivions, tuvimos chance de platicar con la mismísima Julien Baker. Quien además de contarnos sobre este material discográfico, también nos reveló qué tan importante fue terminar la escuela antes de componerlo, su trabajo con Phoebe Bridgers y Lucy Dacus, la influencia de su tierra natal en la música, y sobre todo las enseñanzas que le ha dejado estos años dentro de la industria musical.
Desde sus inicios, la música de Julien Baker se ha visto fuertemente influenciada por el enorme amor que siente por la literatura –que incluso la llevó a estudiar esta carrera–. Sin embargo, sabemos que transportar todo ese conocimiento de cualquier clase de historias a melodías, muchas veces no es sencillo, porque no es lo mismo leer una novela que intentar componer una canción al respecto. Es un poco complicado, pero ella misma nos explicó cómo logra balancear sus dos pasiones.
“Creo que este disco lo empecé a componer de manera inconsciente. Siento que en ‘Turn Out The Lights’ podría haberme inclinado más por el filtro de imágenes directas de la literatura, que por supuesto me encantó. Pero simplemente disfruto practicando la participación activa en la literatura junto a los libros. A menudo encuentro que cuando la gente habla sobre la literatura tiene esta idea de los viejos libros que se leen en la escuela, algo que por supuesto es un poco tedioso o molesto”.
“Yo simplemente leo todos los libros que me encuentro, en general, porque para mí es otra forma de obtener información sobre cómo otras personas que me rodean ven el mundo por el que intentan navegar. Cada una de esas cosas que a menudo no entiendo ni siquiera un poco. Me parece que todas esas historias forman contornos dentro mi cerebro, ¿sabes? Que las líneas por las que se mueve la información en mi cabeza, luego se convierten en canciones. Sé que es raro, pero así lo siento”.
En la actualidad, es muy poco común ver que un artista grabe por su propia cuenta un disco completo. Y no hablamos en específico de financiarlo de su bolsillo o algo por el estilo, sino por el hecho de tocar cada una de las partes en el estudio, eso es justo lo que pasó con Julien Baker, pues en Little Oblivions y por primera vez en su carrera se aventuró a interpretar otros instrumentos que no estaban tan presentes en sus trabajos previos.
“Creo que era algo que quería hacer, aunque nunca me pasó realmente por la cabeza en este momento de mi vida producir mi propia música, porque siento que todas las canciones que he estado haciendo han sido bastante accesibles para mis fans e incluso ellos mismos las pueden tocar. No hay nada pensando detrás de esa decisión, para bien o para mal estoy obsesionada con tener el control de la música que compongo”.
“Con este disco siento que era importante para mí seguir teniendo ese control y estar íntimamente involucrada con todas las otras partes de la creación musical, y la escritura de las partes de batería o las partes de bajo. Porque, como has dicho, nunca había publicado un álbum que incorporara elementos de una banda completa en años y años. Y sí, creo que es sólo eso, fue probablemente algo de mi obsesión que me hace tener todo en mi control”.
“Inconscientemente me obligué a mí misma a aprender un poco más sobre la batería, es muy difícil para mí. Sin miedo a equivocarme creo que es el único instrumento del que menos soy experta. Espero poder enseñarme a aprender más instrumentos, aunque no soy muy buena haciéndolo por mi propia cuenta, pero puedo pedir ayuda”.
Julien Baker se crió en Memphis, Tennessee, mundialmente conocida como la ciudad de Elvis Presley. Por supuesto que mucho de lo que ha pasado en distintos punto de este lugar influyó para componer su tercer material discográfico, aunque ella considera que en esta ocasión intentó contar historias de ficción que si bien podrían estar basadas en su propia experiencia, no todo de lo que escuchamos en Little Oblivions tiene que ver con la ciudad que la vio crecer.
“Previamente había tocado el bajo y la mandolina porque creí en Memphis y qué otra cosa podría hacer, tocar bluegrass o country. Todas estas canciones (‘Little Oblivions’) están directamente en su totalidad basadas en mi experiencia personal, ¿sabes? Lo he intentado antes y no soy buena en ello, quizá lo intente otra vez pero siento que no se me da escribir canciones conceptuales o que tengan ficción”.
“Supongo que porque no… no puedo estar segura de si mi percepción de la historia es exacta y al menos algo que me ocurra a mí. Siento que al menos en ese contexto tengo la autoridad para describir qué tanto de lo que experimento o vivo tiende a ser cierto y lo que no. Creo que termina siendo una tergiversación de todas esas cosas”.
Justo antes de siquiera pensar en grabar un nuevo álbum de estudio, Julien Baker pasó por un momento complicado y decidió era el tiempo perfecto para volver a la universidad y terminar su carrera en literatura y educación secundaria –la cual abandonó en 2015 tras el lanzamiento de su álbum debut–. Sin embargo, ¿qué tan importante fue este movimiento en su vida y por qué volvió justo en este momento? Bueno, pues ella misma nos lo cuenta.
“Claro. Tomé la decisión de volver a la escuela… creo que siempre tuve la idea en el fondo de mi cabeza, porque terminar mi carrera era algo que quería hacer para probarme a mí misma, pero con tantas giras y cosas en el camino no había encontrado un espacio para parar hasta 2019. En aquel momento lo hice porque había estado tocando por mucho tiempo y por un instante lo dudé, porque ya había pasado varios años desde que estuve en la universidad y mi mente estaba exhausta”.
“Regresé a casa y aquí encontré esas horas libres, es un poco como la cuarentena, cuando te enfocas en todo lo que haces en tu día cada semana y le echas ganas. Así que sentía que necesitaba un poco de ayuda para tener una estructura en mi vida y era bueno ocuparme en algo para lograrlo”.
“Honestamente creo que fue la elección más saludable que pude darme a mí misma, desintoxicarme, alejarme de ser artista todo el tiempo y reinsertarme a este otro medio ambiente como estudiante. Crecer mi vocabulario y no preocuparme si mis canciones son buenas o si a la gente le gustaran esa noche o cómo me perciben las personas que me ven en vivo, solo era estudiante y evaluaba mis necesidades como individuo, fue muy sana esta experiencia”.
2019 no solo fue un año importante para Julien Baker porque regresó para terminar su carrera. Este fue un periodo muy complicado en su vida donde de plano tuvo que parar y replantearse cuál es el camino que quería tomar, y eso podemos escucharlo en una de las canciones más intensas y personas de su último disco, “Hardline”. Y aprovechando que teníamos a esta gran artista, nos contó la historia detrás de la rola.
“Hay muchas cosas en esa canción. Creo que el título ‘Hardline’ viene de la cultura straight edge, me identifico con esto desde hace mucho tiempo, sobre todo durante este año y este periodo increíblemente difícil para mí porque volví a tener problemas con sustancias. Pero no solo eso, sentí que me habían robado mi identidad, cambié mis comportamientos y mis ideales, y hay un pasaje en esta canción donde aparezco esperando no solo fallar a mis convicciones, también a mis principios”.
“Por un momento pude verme de otra manera en el espejo, como si se tratara de una versión diabólica de mí. Eso fue sumamente revelador y nunca quise que llegara o que se manifestara porque… no lo sé, creo que no quería verme como una villana o necesariamente darme cuenta de eso porque es doloroso. Fallarme y revaluar mis principios y convicciones me mostraron que mi mundo se había perdido y hasta mi capacidad como ser humano. Es super doloroso notarlo pero fue algo que me dio paz mental y me trajo crecimiento personal”.
Además de su carrera como solista, en 2018, Julien Baker formó boygenius, un supergrupo junto a dos mujeres muy importantes actualmente en la industria musical: Phoebe Bridgers y Lucy Dacus. Aunque en aquel año dieron shows juntas y lanzaron un álbum, cada quien tomó su camino, las tres siguen colaborando en sus distintos proyectos –aparecen en Little Oblivions haciendo coros en la rola “Favor”– porque disfruta trabajar con ambas pero más allá de eso, las considera verdaderas amigas.
“Lo que más disfruto de trabajar con ellas es porque claro, obviamente ellas son salvajemente talentosas. Pero creo que lo más importante es que son colaboradoras constructivas, siento que muchas veces surgen confrontaciones de ideas y las dos son muy abiertas y quieren que la música que hacen sea fluida. Eso es sumamente valioso y útil, porque básicamente te desarman cuando no estás segura de tus ideas”.
“Decidí que estuvieran en ‘Favor’ porque es una canción sobre amistades, y qué tan difíciles, desafiantes y feas pueden ser. Son dos mujeres las cuales considero verdaderamente mis amigas y mentoras, me han apoyado durante mi carrera musical por muchos años, así que sentí que era apropiado que se unieran a mí en una canción sobre la amistad”.
Aunque apenas tiene 25 años y es considerada una de las artistas jóvenes más interesantes e importantes en la escena alternativa, Julien Bake ha tenido que enfrentarse a muchas cosas a pesar de su corta edad. Quizá la lucha más importante que se le presentó fue consigo misma, con sus propios demonios, y después de varios años de carrera dentro de la industria musical, reflexiona sobre las lecciones que ha aprendido durante todo este tiempo.
“Creo que aprendí que tengo más capacidad de acción, de decisión y poder sobre mí que de otra cosa. Cuando era más joven imaginaba que la gente que estaba en una posición de… ya sabes, fama, reconocimiento o financiera en el sentido de poder adquisitivo y esas cosas solamente necesitaban influenciarme o intimidarme sobre el arte que estoy creando como para tomarme en serio esos comentarios.
“Por supuesto que no debe ser así, pero quitarme ese pensamiento me permitió hacer música que sólo se siente… como a mí misma. También aprendí a ser más paciente y no sentirme tan devastada cuando las cosas en mi vida no funcionan o pasan como las planeo en mi mente”.
La entrada Parar por un momento para crecer como artista: Una entrevista con Julien Baker se publicó primero en Sopitas.com.
[ad_2]
Vistos a la distancia, múltiples conflictos que se desarrollan en el universo de un adolescente promedio pueden lucir insignificantes. Por supuesto, cuando te toca experimentarlos en carne propia por...