No hace mucho, se publicaron una serie de documentos en los cuales se exhortaba a aquellas personas que presten sus servicios al ámbito de la publicidad a no hacer responsables a sus respectivas agencias productoras de cualquier acción abusiva en caso de contraer coronavirus. En respuesta a esto, surgió la Unión Mexicana de Asociaciones Cinematográficas (UMAC).

En las cartas se menciona que, si se obliga a algún trabajador a desempeñar su labor, aún cuando esto represente un riesgo de contagio, la empresa que impulse dicho abuso no necesariamente tendrá que responder a las reclamaciones recibidas, o lo que es lo mismo, se podrá deslindar de cualquier demanda. Naturalmente, esta jugada no está siendo bien recibida por los integrantes de la industria audiovisual de nuestro país, mismos que están dispuestos a hacer respetar sus derechos.

Para esto, se dio una alianza entre la Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía, la Asociación de Cinefotógrafas, la Asociación Mexicana de Gaffers y Técnicos Cinematográficos y la Asociación Nacional de Técnicos de Cine y Audiovisual –entre muchas otras instituciones–. El objetivo del grupo es asegurar que el ambiente laboral siempre sea lo más seguro posible en materia de salubridad.

Los protocolos con los que se le hará frente a esta violación de las medidas sanitarias están disponibles para su consulta en el portal “seguridadaudiovisual.mx” y en ellos se estipula lo siguiente con respecto al área de publicidad:

• Los turnos de trabajo serán de 10 horas.
• En caso de sobrepasar este periodo, será considerado como horas extra y deberán ser remuneradas.
• Los departamentos que requieran equipo avanzado tendrán que escalonar a sus integrantes en jornadas máximas de 14 horas, con 10 obligatorias de descanso.
• Se les deberá pagar a los trabajadores máximo a 30 días hábiles a partir del último día de rodaje.

Moisés Pérez, quien se desempeña como asistente de cámara y da clases en el Centro de Capacitación Cinematográfica, es uno de los principales voceros del movimiento y ofreció estas declaraciones sobre el asunto:

“Ahora ya no hablamos de derechos laborales, sino humanos; si la razón que han expuesto varios investigadores del mundo es que la combinación de muchas horas en un espacio con un número de personas aumenta el riesgo de contagio, entonces, ¿cómo se pretende hacerlas firmar algo donde no se hacen responsables de la salud de los trabajadores?”.

Además, agregó lo siguiente:

“Es algo que nos parece ilegal, insostenible y por eso levantamos la voz asociándonos; justamente es una reacción de hartazgo, en estos cinco meses que estuvimos parados, vimos estas injusticias y pudimos organizarnos”.

Por otro lado, aclara también que existen otros grupos que están a punto de integrarse a la iniciativa, como la Asociación Nacional de Actores. Una de las cosas que se está buscando aclarar es el hecho de que muchos miembros del gremio ya han padecido los síntomas del virus, llegando incluso a estar entubados, y no han recibido ninguna clase de apoyo de las casas productoras para las cuales trabajan, situación que los ha orillado a cooperar entre todos para obtener los fondos necesarios para asegurar su recuperación.

«No se firmará, por ningún motivo, cualquier documento de deslinde de responsabilidad que no se refiera al COVID. Nuestros derechos son irrenunciables».

A continuación, pueden leer el comunicado emitido por la Unión Nacional de Asociaciones Cinematográficas, en el cual se informa de las acciones que se tomarán para combatir la negligencia.

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