Que una película obtenga un Premio de la Academia no necesariamente la legitimará ante todo público ni disipará la controversia que pueda arrastrar consigo, e incluso puede terminar por condenarla. Así ocurrió con Green Book, que aún siendo ganadora del Óscar por Mejor película en 2019, no ha podido desprenderse de las críticas negativas, para disgusto de su actor protagónico Viggo Mortensen.

En una reciente entrevista con The Independent (vía), el histrión neoyorquino habló en contra de los comentarios que han descrito a Green Book como una «narrativa con sabor a blancos», es decir, donde un héroe blanco salva al personaje de color en circunstancias complicadas. Recordemos que la cinta dirigida por Peter Farrelly, ambientada en los años 60, sigue la historia de un músico afroamericano (Mahershala Ali) y su chofer italoamericano (Mortensen) quienes emprenden un viaje en carretera a lo largo de entidades sureñas de EE.UU., enfermas de un profundo racismo.

«Gran parte de las críticas que le fueron dirigidas [a Green Book] no solo fueron irracionales, sino que fueron inexactas, mentirosas e irresponsables«, declaró Mortensen. «Se basan en un montón de mierda, «un hacha para moler» [un interés personal] y poco más. ¿Afecta [esta percepción negativa] a lo que estoy haciendo o cómo la gente me percibe como actor? Quizás sí. Pero realmente no puedo hacer nada al respecto».

A principios del año pasado, un periodista de New York Times catalogó a Green Book dentro del tipo de películas versadas sobre «reconciliaciones raciales fantásticas». En ese sentido, también se ha dicho que este largometraje aborda el racismo como un aspecto pasado, mientras que su contrincante en los Óscar BlacKkKlansman, dirigida por Spike Lee, supo vincular un relato de época a la desgarradora actualidad del supremacismo blanco en Estados Unidos.

Por otro lado, debido a que Green Book ganó la estatuilla de Mejor película en la magna ceremonia de Hollywood —por encima de BlacKkKlansman o Roma, de Alfonso Cuarón—, además su título ha devenido una etiqueta empleada con frecuencia para referir a una producción que podría triunfar en los Óscar sin supuestamente merecerlo.

«Se volvió un cliché decir: ‘¿Será esta película la Green Book de este año?’ Green Book se convirtió en un peyorativo», agregó Mortensen en su entrevista con The Independent.

Actualmente, Viggo Mortensen promociona el lanzamiento comercial de Falling, un drama que él dirige y protagoniza en torno a un hombre homosexual que debe cuidar de su padre homofóbico. La cinta tuvo presencia en festivales a lo largo del 2020, incluidos el TIFF y San Sebastián, donde obtuvo un reconocimiento por Mejor película.

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