Como parte de la edición número 18 del Festival Internacional Internacional de Cine de Morelia (FICM), se estrenó la película Hijo de monarcas, proyecto que, además de tener a Angangueo como principal escenario, hace gala de la riqueza natural y biológica que existe en el territorio nacional. Además, nos refuerza la importancia de conectar con nuestras raíces.
Cine PREMIERE tuvo la oportunidad de platicar en exclusiva con Abraham Dayan, quien, junto con María Altamirano, fungió como productor de la cinta. Él nos ofreció una mirada más amplia al proceso creativo y técnico de una obra que tiene como principal objetivo volar libre y, al mismo tiempo, quedarse en la mente de la audiencia.
Migración dentro y fuera de la pantalla
La película Hijo de Monarcas se centra en Mendel, un biólogo mexicano radicado en Nueva York que, debido a un asunto familiar, debe regresar a su tierra natal en Michoacán. Durante su viaje hará descubrimientos personales y de la especie que ha estudiado por años: la mariposa monarca.
Llama la atención que el metraje, debido a la situación que estamos viviendo, termina reflejando el tema que trata, al convertirse en una cinta migratoria tanto en la ficción como en la vida real. Mendel y las mariposas viajan en dos dimensiones: por un lado, está el aspecto narrativo y, por otro, recorrieron millones de hogares gracias a la modalidad virtual del festival.
Sobre la oportunidad de poder llegar al público de esta forma tan abierta, Abraham nos platica:
«Nunca nos imaginamos que nuestra película iba a empezar y que su premiere iba a ser de una manera online. Realmente creemos que el mejor lugar para poder hacer y la mejor plataforma para lanzar la premiere de nuestra película que con tanto amor se ha hecho es el festival internacional de Morelia de este año. A partir de aquí, la intención es empezar a recorrer todos los festivales».
Empieza un viaje… y otro termina
Un aspecto que resulta interesante es la manera en la que el filme tuvo su estreno. Al momento que se estaba llevando a cabo la función online, coincidía que las mariposas llegaban precisamente a Michoacán para instalarse durante el Día de Muertos.
«La mariposa monarca migra desde Canadá hacia México durante un tiempo para hibernar y para tener su momento de descanso, entonces qué mejor momento y que mejor recibimiento que sea casi el Día de Muertos cuando la mariposa monarca llega a México, que es como algo simbólico, muy importante para nosotros en la película».
Regresar a lo básico
Esta es una cinta intimista, que requirió que su experimentado reparto –liderado por Tenoch Huerta y completado, entre muchos otros, por Noé Hernández, Paulina Gaitán, Angélica Aragón, Gabino Rodríguez, William Mapother y Juan Ramón López– entregara actuaciones suaves, pero no por ello menos poderosas a las que estaban acostumbrados.
Sobre el reto de mantener el realismo y, al mismo tiempo, encontrar este equilibrio histriónico entre la majestuosidad y la calma, Abraham Dayan nos platica:
«Creo que para ellos fue como un [nuevo] aliento, fue como un respiro a sus carreras, tener un papel distinto, porque estamos acostumbrados a los papeles de narcotraficantes y a las historias de guerrilleros y realmente esta es una historia muy íntima, es la historia personal de nuestro protagonista, que es Tenoch Huerta, muy distinto».
La relevancia de la multiculturalidad
El director de la película Hijo de Monarcas es Alexis Gambis, realizador francovenezolano que destaca por siempre integrar a sus filmes aspectos que hablan sobre varias culturas y su importancia en la identidad de los protagonistas.
Esta no es la excepción a la regla y, por esta razón, durante todo el metraje siempre nos encontramos en el medio de un conflicto interno por parte de Mendel. Le gusta desempeñar su trabajo en el extranjero, pero sabe en el fondo que pertenece a una tierra que lo está llamando.
«Fue un trabajo, digamos, complejo, porque al ser una película que está filmada en dos países –filmada en Nueva York, filmada en México-, para mí era muy importante que preservaran y se contaran las tradiciones de la mejor manera y lo más realista posible. Entonces, en la película van a ver que tenemos un velorio, un Día de Muertos […] Para mí fue muy importante que estos valores, estas tradiciones, estuvieran bien plasmadas y que no nos equivocáramos en cómo la vamos a publicar, sobre todo por esta parte multicultural del equipo de producción [con el] que contamos y por toda la parte del elenco, que es también es internacional y multicultural».
Según comenta el productor, el realizador mismo tuvo que pasar por un proceso de adaptación y metamorfosis cultural, cuestión que sirvió para elevar la sensación de pertenencia.
«Nuestro director, al ser un director francés venezolano no tiene tan arraigada la cultura mexicana, entonces él se dio a la tarea de ir conmigo a este pueblo [de Angangueo], conocer las tradiciones, pasar un Día de Muertos, etc. Entonces Alexis se fue involucrando y compenetrando en la cultura de Michoacán y propiamente de México».
La innovación del cine científico
Además de ser un drama con mucha fuerza, ésta es una obra que pertenece a un proyecto conocido como cine científico, cuyo principal propósito es divulgar aspectos sobre muchas otras disciplinas. Aquí, Gambis es un elemento clave, pues además de ser cineasta, es Doctor en Biología. En este sentido, también entra la plataforma LABOCINE, fundada por el realizador, y que está dedicada a albergar cintas con temática científica.
Sobre el reto de integrar la ciencia a una narrativa de ficción audiovisual, Abraham nos platica esto:
«Cuando uno habla de ciencia, normalmente se piensa en documentales o reportajes o programas especiales y la verdad es que hay mucho cine de la ciencia involucrada con la ficción. Es un poco el reto que ha tenido Alexis y es su visión divulgarla, pero no llegar de una manera aburrida, sino llegar con las personas y ¿qué mejor que llegar con ficciones, actores y locaciones de este tipo a contar una gran historia? Hace dos semanas se divulgaron los dos premios Nobel, donde ganan por este tema crucial en nuestra película que son el CRISPR y el Optix, que es un poco la genética y la modificación de la genética del color de las mariposas. Es una parte de la premisa de la película».
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La película Hijo de monarcas se presentó durante el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2020 y recorrerá otros festivales antes de distribuirse de manera más amplia.
La entrada FICM 2020: Hijo de monarcas, migración, ciencia e identidad se publicó primero en Cine PREMIERE.
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