Distribuidoras independientes cuestionan cuotas sobre cine mexicano

Este jueves 25 de marzo, diversas distribuidoras independientes de cine en México lanzaron un comunicado con el cual buscan alertar y comunicar su preocupación ante la Iniciativa de Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual presentada por el Senador Ricardo Monreal y que busca obligar a los cines y a las plataformas digitales a reservar un 15% de sus contenidos para producciones nacionales a manera de cumplir cuotas de cine mexicano en las salas.

Las distribuidoras que firman este comunicado son Cine Caníbal, Zima Entertainment, Nueva Era Films, Diamond Films, Corazón Films, Gussi, Latam Producciones, Sky Media Distribution, Star Castle, The Darkside Distribution, Tulip Pictures e Imagem Films.  

Estas distribuidoras independientes, todas ellas empresas mexicanas con años de operar en la industria, mencionan en el comunicado que de aprobarse esta iniciativa de cuota del 15% al cine mexicano, los dejaría en una posición complicada al verse obligados a prescindir de títulos internacionales que traen a México.

Lo que se presta a confusión, es que se pretende con esta cuota de cine mexicano que las películas nacionales no sean sepultadas frente a los grandes blockbusters del cine hollywoodense, sin embargo, ninguno de estos llamados «tentpoles» o franquicias, son distribuidos por estas empresas mexicanas.

En el comunicado se mencionan que en los últimos 10 años, estas distribuidoras lograron traer a México 1,168 películas de diferentes lugares del mundo, con un promedio de 117 por año de alrededor 50 naciones. Entre algunas de estas películas están Una mujer fantástica (Chile), El secreto de sus ojos (Argentina), Amigos (Francia), Guerra Fría (Polonia), Una separación (Irán), Un asunto de familia (Japón), Fuerza Mayor (Suecia).

Y por otro lado, también pudieron llegar a México películas nominadas y ganadoras al Óscar como El faro, La La Land, El lobo de Wall Street, Moonlight, Green Book, Zona de miedo, 12 años de esclavitud, entre otras.

De la misma forma, también señalan que en estos 10 años estas empresas han distribuido un total de 118 películas mexicanas, con un promedio de 12 por año, siendo incluso algunas cintas producidas por dichas distribuidoras, entre las que se encuentran Sueño en otro idioma, ¿Qué culpa tiene el niño?, Hasta que la boda nos separe, La camarista, Ana y Bruno, Los insólitos peces gato, entre otras.

«Como operadores dentro de un mercado que funciona de manera eficiente, regido por la preferencia del cliente en cuanto a la película que desea ver, nos preocupa que la Iniciativa presentada incorpora medidas que distorsionan el mercado al imponer cuotas para películas y establecer limitantes a la oferta de funciones y salas. Creemos que obligar a los cines, de manera artificial, a destinar un cierto porcentaje de sus salas para ciertas películas no significa que el público las vaya a consumir, únicamente significa que estarían desplazando otras películas que se programarían en esas salas de manera natural buscando atender las preferencias del público.»

El comunicado también señala que esta iniciativa podría dañar todavía más a estas empresas mexicanas independientes ante el escenario que han vivido -o sobrevivido como muchos negocios en México- desde que comenzó la pandemia y el cierre de los complejos cinematográficos, y cierra:

«Creemos que la iniciativa presentada contribuiría a dañar la exhibición y distribución independiente ocasionando un daño irreversible en el peor momento posible, violando además nuestros derechos a la libre industria y los derechos del público en general al acceso a la cultura y al esparcimiento».

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